Tuesday, April 22, 2008

Viajar...


Ya llevo bastante tiempo aquí, casi treinta y un años, y siento que no he visto ni aprendido lo suficiente para estar orgulloso de mí. Y aunque dentro de la cabeza existan infinidad de datos inservibles; Quién descubrió a Keith Moon muerto, cuántas películas ha hecho Meatloaf, de qué habla Lost in Translation (a quién le importa) a mí no, pero lo sé, ¿cuánto cuesta el número de X-Men en donde aparece por primera vez Bishop?, un chingo, ¿Por qué se lo regalé a un amigo al que ni siquiera le importan los comics el día de su cumpleaños? Eso no lo se pero que estúpido de mi parte, ¿dónde vive Chuck Palahniuk?, y miles de millones de maravillosos y patéticos recuerdos.

A veces pienso en mí y pienso que pensar así no me va a llevar a pensar en nada bueno, y que tal vez sólo logre que los demás me piensen de una mala manera. Tal vez debería pensar en cosas más pensables, como el calentamiento global, o millones de pesos en casas, autos y negocios, o en comprar una bicicleta con canastita, ¿esas cosas son lindas no?

Creo que necesito viajar, viajar es excitante pero al mismo tiempo lo contrario, el corazón se llena de hermosas expectativas que pueden convertirse en grandes recuerdos y al mismo tiempo en fatales desilusiones, tal vez viajar me haga pensar en cosas importantes, o tal vez sólo me haga regresar algún día, ojalá muy lejano, con más recuerdos maravillosos como el nombre del mejor actor de carácter de Bollywood, o el número exacto de flores alrededor de la tumba de Jim Morrison.

Lo que si sé… es que en algunos de esos remotos lugares tendré que ver millones de pesos en cosas, sufrir los estragos del calentamiento global y seguramente sentir el viento golpear mi pretenciosa sonrisa mientras conduzco una curiosa bicicleta con canastita.



Monday, April 21, 2008

¡He vuelto a donde nunca estuve!

¡Hola a todos!, que en este caso desgraciadamente -o no sé si afortunadamente- soy sólo YO.
He vuelto al blog, en realidad nunca estuve pero dos entradas me dan la estadística suficiente para afirmar lo que yo quiera. He vuelto porque algo pasa.

Algo me pasa para ser más exacto, algo serio, importante, pero al mismo tiempo ridículo y sin sentido.

Miro a la gente (siempre lo hago), los escucho (ya lo empiezo a hacer, aunque a lo mejor lo que tengan que decir no me parezca tan importante), los huelo (porque quizá, a pesar de que el olor de algunos no sea del todo agradable, este tenga mejores cosas que decir que sus palabras), y por último, pero no por eso menos importante, los entiendo. Esto es algo que sé, porque aunque ellos no se entiendan o yo no me entienda a mi mismo, hay algo que ocurre dentro del estomago depués de un olor guapo, acompañado de palabras rancias y de una imagen elocuente, que nos hace reaccionar a veces de una manera o a veces de otra. Son delicadas las relaciones humanas, eso lo sé. Son demasiado delicadas para mi gusto.

Espero que mis palabras no sean fétidas, sino dulces en comparacion con lo atónica que es mi imagen, y que ojalá algún día depués de escuchar mi concienca (aunque tal vez no lo merezca), puedan ver que mi olor, como el de muchos de ustedes, busca tener color.